Todos los grupos parlamentarios acudirán al encuentro, aunque PP y ERC se oponen al texto de la ley
EFE | 10 de octubre de 2007
La ponencia que se encargará de la tramitación de la Ley de la Memoria Histórica se reunirá por primera vez esta tarde a puerta cerrada en el Congreso de los Diputados para intentar cerrar los flecos pendientes en el texto de la ley, en el que existe ya un «consenso básico», anunciado el lunes entre el PSOE, PNV, IU-ICV y los partidos del grupo mixto BNG, Chunta Aragonesista y Nueva Canaria. El texto sólo cuenta con la oposición de PP y ERC.
Fuentes parlamentarias creen que esta reunión será breve ya que, durante la mañana habrá contactos entre miembros del PSOE y de los grupos parlamentarios para tratar de perfilar las enmiendas pendientes y redactar aquellos puntos que todavía son objeto de discusión, de modo que ya estén resueltos para la reunión de la tarde. Es más, se prevé que la de hoy sea la única reunión de la ponencia, para que la ley pueda pasar cuanto antes a la Comisión Constitucional, encargada de emitir el dictamen definitivo del texto, que se elevará más tarde al pleno del Congreso.
A pocas horas para la reunión de la ponencia que ha desbloqueado la tramitación de la ley, el portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, reconocía que aún pueden aparecer discrepancias puntuales en la votación del texto, aunque ha dejado claro que estas diferencias serán «excepcionales», ya que el conjunto de la norma tendrá un amplio apoyo parlamentario.
De hecho, CiU, grupo parlamentario que ha apoyado la convocatoria de la ponencia, ha insistido en que todavía no ha dado su visto bueno al actual contenido de la ley y ha recordado que sólo está de acuerdo en que se puedan discutir estos contenidos en la ponencia, en la Comisión y en el pleno de la Cámara Baja. Ayer, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, especificó que aún «no hay acuerdo en los contenidos».
También acudirán a la reunión de la ponencia el PP y ERC, fuerzas que desde hace meses se han quedado al margen de la negociación por motivos bien diferentes. ERC rechaza la ley por «insuficiente» y porque supone un «insulto» a las víctimas del franquismo y el PP porque «reabre viejas heridas» ya cicatrizadas durante la Transición.
Pese a todo, Diego López Garrido confía en que incluso el PP y ERC puedan apoyar finalmente alguno de los puntos de la ley. «Nos parece difícil que alguien se pueda oponer a indemnizaciones, a que haya ayudas publicas para asociaciones que quieren restituir su memoria enterrando a sus familiares», aseguró.