Inma Aljaro / La opinión de Málaga | 16 junio 2006
El libro ha sido editado por el archivo histórico de CCOO
La publicación, presentada ayer en Málaga, recopila algunos de los momentos más representativos de las féminas hasta alcanzar plenamente la democracia.
«Cada vez que una mujer pueda levantarse porque otra la ha ayudado, otras muchas se alzarán detrás». Con esta sentencia concluye la actriz Pilar Bardem su descripción de la fotografía de 1980 de Aurora León, candidata entonces del PCE al Senado, aunque bien podría servir para reflejar el ánimo del libro `Miradas de mujer. 75 aniversario del voto femenino en España´, presentado ayer en Málaga.
Editado por iniciativa del Archivo Histórico de CCOO Andalucía, la publicación se convierte en todo un homenaje a la mujer, a su capacidad de supervivencia a una dictadura que las anulaba no sólo administrativamente, sino también como personas, y a su lucha por una igualdad que cada vez se vislumbra menos lejana, evocan sus autores.
Escritores, poetas, cantantes, artistas, políticos e intelectuales participan en esta reflexión sobre el papel de la mujer y su evolución a lo largo de estos 75 años desde que las republicanas consiguieron ejercer por primera vez su derecho al sufragio. Locas las consideraban entonces muchos. Y muchas.
Segundo plano. La dictadura frenó de golpe su marcha hacia la ya entonces ansiada igualdad y volvió a relegarlas a ese segundo plano del que estaban consiguiendo salir y que se muestra en imágenes de colegios femeninos donde les enseñaban a leer y a escribir, pero también a bordar y a ser buenas esposas.
También hay fotos de algunas que no querían tener lazos en la cabeza que les apretaran, las que querían «tener la cabeza libre y la frente, para pensar, pensar…», en palabras de la poeta Juana Castro, y que absorbieron las experiencias de sus antecesoras para unirse a la senda del feminismo hacia la libertad y la igualdad.
El libro, de 94 páginas, también las recuerda y dedica un apartado especial a las vidas de las luchadoras andaluzas. En Málaga destaca a la actual secretaria de la Mujer en CCOO, Victoria Rodríguez Aguilar, y a Francisca Pérez Domínguez, delegada de la sección sindical de CCOO en el Hospital Clínico, aunque son muchas más. Anónimas, ocultas por la muchedumbre de las manifestaciones, de los encierros y de las reivindicaciones.
A todas va dirigida la publicación, del campo a la ciudad, de la fábrica al Gobierno, porque todas son artífices de la nueva realidad que, seguro, se aprecia mejor volviendo la vista al pasado.