Elisa Serna /La República.es | 23 noviembre 2006
Carta abierta a CCOO, UGT, USO, CGT
Queridas compañeras y compañeros de la lucha anti-franquista:
Os escribo con el mismo espíritu de fraternidad con el que compartimos tantos momentos de lucha contra la dictadura y por la reconstrucción de la democrácia que hoy disfrutamos. El bloqueo que sufre la Ley de Memoria, añade a esa fraternidad la justificación de esta carta y el sentimiento de impotencia que embarga hoy a los supervivientes de la guerra civil o los represaliados hasta la Promulgación de nuestras III Constitución, 1978.
Los crímenes de lesa humanidad del Terrorismo de Estado franquista, no pueden permanecer durante mas tiempo en la mas bochornosa de las impunidades, sin que ello lesione el derecho a la Verdad, la Justicia y la Reparación de los Defensores del Sistema Democrático de la II Republica Española, sin que – ante el mundo – España siga siendo la demostración de que la fuerza del fascismo internacional, que causó la mayor tragedia de los asalariados españoles ,en el siglo XX, quebró también su razón.
De hecho, la amnesía histórica del gobierno entre los años 1982 y 1996, fueron la causa de la involución política, del recorte a los derechos que las trabajadoras y trabajadores sufrieron entre 1996 y marzo de 2004. Como muestra recordemos la acampada de SINTEL.
El bloqueo en la presentación en el Congreso de los Diputados de una ley de Memoria que anule los Juicios Franquistas, que garantice el Derecho a la Justicia, que derrame hasta la más pequeña de las aldeas de nuestro país, la pedagogía anti-fascista contenida en la jurisprudencia del Tribunal de Nüremberg, 1946, se contradice con la Declaración efectuada hace ahora tres años por el Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera: “es necesario anular la carcasa jurídica franquista” y aprobada en el Congreso de los Diputados.
Las trabajadoras y trabajadores que fueron represaliados por el Tribunal de Orden Público, lo fueron en su lucha por legalizar sus organizaciones sindicales. Son además firmantes de los 13 Puntos mínimos que, por boca del portavoz de Izquierda Unida, serán desgranados en la tribuna del Congreso, cuando se desbloquee el debate de la Justicia pendiente a los republicanos, contenidas en las Resoluciones 32 y 39 de las Naciones Unidas.