M.A.G. / La Nueva España | 8 de abril de 2007
Han pasado 45 años. Aún quedan testimonios vivos de la huelga del 62, pero otros muchos protagonistas han muerto. Uno de los episodios clave de la historia reciente de España y Asturias amenaza con caer el olvido.
Por eso represaliados del franquismo y movimientos asociativos reclaman un mayor reconocimiento a las personas que lucharon contra el régimen.
Así lo explica Vicente Gutiérrez Solís, histórico militante del PCE y uno de los obreros deportados tras la «huelgona» del 62: «Hace falta un mayor reconocimiento, no sólo económico sino también simbólico, a las personas que hicieron un sacrificio enorme por las libertades de este país. Muchos de los protagonistas de aquellos sucesos se están muriendo con pensiones míseras y sin que nadie se acuerde de ellos».
En una línea similar se expresa Víctor Luis Álvarez, presidente de la Asociación Memoria Histórica Asturiana. «De la lucha que realizaron esas personas se beneficiaron muchas más en los años sucesivos. Lo que ocurre es que vivimos en el país de la amnesia y somos muy proclives a olvidar», explica.