El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Madrid sigue insistiendo con nuevas proposiciones para cambiar el nombre a espacios públicos con reminiscencias franquistas aunque, por el momento, se está encontrando con la misma respuesta por parte del Gobierno local, que condiciona los cambios al desarrollo del preceptivo reglamento de la Ley de Memoria Histórica, una labor que corresponde al Gobierno central.
EUROPA PRESS | 12 de mayo de 2010
Las nuevas proposiciones llegaron después de que en el último Pleno celebrado en la Casa de la Villa los votos por unanimidad de todos los grupos sacaran adelante una iniciativa, presentada por el PSOE, para cambiar de nombre a la plaza del Caudillo, en el distrito de Fuencarral. Esto no quiere decir que la modificación de la nomenclatura tenga fecha ya que los ‘populares’ vincularon el cambio con el desarrollo del preceptivo reglamento de la Ley de Memoria Histórica, una labor que corresponde al Gobierno central.
El distrito de Latina también se unió a estas iniciativas. Lo hizo el mes pasado de la mano de la concejala socialista Noelia Martínez, que defendió una propuesta para cambiar el nombre del instituto García Morato, situado en el barrio de Las Águilas.
«Queremos cambiar el nombre porque ahora está dedicado a un militar franquista cuyo único ‘mérito’ es haber participado activamente en la Guerra Civil siendo el responsable de 511 bombardeos sobre ciudades españolas además de haber sido colaborador activo con la aviación italiana enviada por el dictador fascista Benito Mussolini», expusieron desde el PSOE.
Martínez recordó a Europa Press que ya se cambió en su momento el nombre de un colegio que también se llamaba García Morato, por lo que dijo no entender la negativa del PP, «siempre escudándose en el reglamento». La edil consideró que lo que no hay es «voluntad política». «A lo mejor no quieren cambiar los nombres de las calles porque les tienen cariño o aprecio al recordarles al presidente (de honor) de su partido, Manuel Fraga, que fue ministro con Franco», expuso.
La intención de ésta y otras propuestas similares es, como explicó la edil, «contar la historia desde todas las partes ya que durante 40 años se contó sólo de una manera». Noelia Martínez fue también la impulsora de otra proposición llegada a la Casa de la Villa para que el Parque Aluche dejara de llamarse oficialmente Alcalde Carlos Arias Navarro, el último presidente franquista. La iniciativa fue rechazada con los votos del PP.
Los ‘populares’ también tumbaron la propuesta presentada hace unos días por la socialista Almudena Fernández Cantó en el Pleno de Barajas. La idea era cambiar el nombre de la Plaza Hermanos Falcó y Álvarez de Toledo, quienes, como reza la placa, «cayeron heroicamente por Dios y por España».
«Lo que pedimos es que se cumpla la Ley de Memoria Histórica y las disposiciones que señalan que es el Ayuntamiento quien tiene la potestad para cambiar el nombre de las calles», defendió Fernández Cantó, que abogó por una nomenclatura consensuada con la ciudadanía buscando símbolos «que unan, no que dividan».
Pero éstas no serán las únicas propuestas que pondrá encima de la mesa el PSOE: la formación ya adelantó que llevará al Pleno de la Casa de la Villa que se celebrará a finales de mayo una iniciativa para condenar el golpe de Estado de 1936.
Puede que en la próxima sesión plenaria, el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, vuelva a calificar al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como «el mayor cansino histórico de este país». «Una cosa es la memoria histórica y otra el cansinismo histórico, José Luis Rodríguez Zapatero es el mayor cansino histórico que ha tenido este país», recriminó el vicealcalde en el último Pleno de la ciudad.
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